LA APLICACIÓN DE LA PRIMERA Y LA TOLERANCIA CON LAS OTRAS DOS POR PARTE DEL GOBIERNO, ACABARON CON LA SALUD DE LOS MAGDALENENSES, postraron los hospitales y los convirtieron ensede de violación de los derechos humanos de usuarios y trabajadores.
En reunión de gerentes de los hospitales del departamento del Magdalena, realizada conjuntamente con el Sindicato Nacional de la Salud y SS, SINDESS, convocada por el general MANUEL JOSÉ BONNET, gobernador encargado y su Secretario de Salud, doctor STIVENSON MARULANDA, quedó en evidencia la gravedad de la crisis de la salud de ese departamento, tal vez la peor, comparada con la de otras regiones. Si en todo el país la salud agoniza, puede usted imaginarse como estará la de este departamento, cuando a los estragos producidos por la ley 100 de 1993 se le agrega ese detonante corrupto y mortal que significa la alianza politiquera-grupos ilegales. El informe de los gerentes dejó en evidencia quela mayoría de hospitalesse encuentra sin insumos con que trabajar; un vergonzoso atraso en el pago de la seguridad social a trabajadores, algunos con 12 años sin el pago de esta prestación social, en pleno siglo XXI; que hay hospitales con deudas superiores 27 meses de salarios; demandas y embargos millonarios y abrumadores por doquier; que ningún gerente ha sido nombrado por concurso, todos a dedo como cuotas políticas de partidos o tendencias políticas que contribuyeron en la elección del gobernador de turno; gerentes y alcaldes que en el pasado tomaban los recursos de la salud para entregárselos a los jefes o emisarios de grupos ilegales y en esa entrega iba la plata del funcionamiento, pago de salarios y prestaciones sociales;que se hacían nombramientos aún sin existir el cargo, la necesidad o el recurso, porque así lo exigían aquellas organizaciones al margen de la ley.
Los únicos dolientes que han alzado su voz ante semejante corruptela y barbarie, violadora de los derechos humanos de usuarios y trabajadores,ha sido el Sindicato Nacional de la Salud y Seguridad Social, poniendo muertos y recibiendo todo tipo de amenazas; en alguna ocasión, los trabajadores a quienes les adeudaban más (6)de seis meses salarios, anunciaron una justa protesta y a los pocos minutos se presentó un grupo armado, encerró a todos los funcionarios en un cuarto y mostrando sus armas les dijeron: “levante la mano el que está dispuesto a protestar”. Obviamente nadie la levantó y no hubo muertos.
La dantesca y preocupante situación hospitalaria de este departamento ha sido agravada con la ola invernal que no ha dado tregua, aumentándose la deficiencia en el servicio. Pese a todo y consciente que la red pública sigue siendo la mejor infraestructura de la salud en el país, el Secretario de Salud departamental, doctor ESTIVENSON MARULANDA, médico, académico y humanista, quien no alcanzó durante la reunión a salir del asombro por todo lo que escuchó, está dispuesto a medírsele al reto de superar las dificultades.
De la reunión salieron algunas tareas e inaplazables medidas, una especie de plan de choque, que si los funcionarios de la secretaría departamental colaboran con entusiasmo y se comprometen de corazón y los gerentes actúan de buena fe, se puede avanzar en un camino de solución, por lo menos en lo que compete al nivel regional.
El gobernador, General (r) BONNET, debe plantear con claridad la situación al señor presidente, quien parece ha depositado en él toda su confianza y no lo puede dejar fracasar después de haberlo montado en semejante potro. Agréguese que la situación de departamento damnificado en más del 80% de su territorio, lo coloca encabezando la fila para recibir los aportes destinados para los que tienen el agua al cuello.
Por su parte el Sindicato, SINDESS, ha ofrecido su transparente concurso para hacer frente común con todos los sectores que estén dispuestos a jugársela por la salud de los magdalenenses, en ese sentido, ante las expresiones de buena fe del secretario de salud y del gobernador ha respondido de manera positiva, prueba de ello fue la reunión con los gerentes, solicitada por esta organización.
